En este artículo abordaremos un tema importante y de rabiosa actualidad, el equilibrio entre vida profesional y personal.
Cada día son más las personas que se plantean si su vida profesional empieza a sobrepasar los límites de su ámbito personal.
Y no es baladí concluir que ya es preocupante que, en los catálogos de enfermedades profesionales, se comience a recurrir a patologías relacionadas, directa o indirectamente, con el estrés crónico laboral y el síndrome de burnout.
La realidad de nuestro quehacer diario nos demuestra que es muy fácil sobrecargarse de tareas y muy difícil establecer límites para evitarlo.
Pero cuál es el equilibrio correcto entre trabajo y vida personal. Si quieres conocer cómo balancear tu vida profesional y personal, en el siguiente texto te damos unas pautas claras y algunos consejos prácticos para ayudarte a encontrar ese equilibrio.
¿Qué significa compatibilizar vida personal y profesional?
En general, en nuestro tiempo y contexto sociocultural, solemos establecer una diferenciación entre las tareas relacionadas con el trabajo, con otras más vinculadas a nuestro plano personal (familia, tiempo libre y ocio, hobbies…). Un hecho bastante facilitado, en gran medida, porque las tareas profesionales ya están circunscritas dentro de la estructura de una jornada laboral.
Además, es un apoyo significativo que la legislación recoja ciertos derechos laborales en materia de conciliación, que permitan a trabajadores y trabajadoras establecer un límite de cuándo empiezan y acaban su jornada de trabajo. A partir de ahí, una persona debería ser dueña de su tiempo y libre para organizar su vida.
Quizá, durante el pasado siglo, la conquista más sustancial de la clase trabajadora haya sido la evolución del concepto de salud y bienestar. Con esta nueva concepción, propia de la era industrial, las personas se han visto abocadas a integrar aspectos de su vida personal con su tiempo de trabajo.
Según esta última reflexión, cabe que te preguntes si vives para trabajar o trabajas para vivir. ¿Dónde estás poniendo tu foco? Porque según respondas a esta cuestión, estarás dando pistas de si realmente eres dueña/o de tu tiempo o disfrutas de la vida como te gustaría.
Con los años y la experiencia, nos damos cuenta de que nos faltan horas para nuestra intimidad, para la familia y amistades, para cuidarnos y practicar otras actividades y, en conclusión, para desconectar del entorno profesional y hacer algo más que trabajar y a esto nos referimos con balancear entre el trabajo y vida personal.
En ocasiones, somos conscientes de que no es sano el ritmo de vida que llevamos. Nos sometemos a trabajos muy exigentes, que nos producen agotamiento y mucho desgaste emocional. Luego vienen los achaques físicos, y empezamos a tener toda variedad de sintomatología provocada por el estrés y el exceso de trabajo. Y una voz interior nos dice que nos falta algo en nuestra vida y que nos sobran demasiadas “responsabilidades”.
Es cuestión de salud y de urgencia aprender a compatibilizar nuestra vida personal y profesional. Equilibrar estos dos polos, aparentemente opuestos, no es un asunto sencillo. Sin embargo, es de imperiosa necesidad comenzar a crear una relación sana entre el trabajo y nuestro tiempo de ocio, pero sobre todo, es esencial saber conciliarlo.
Armonizar estos dos aspectos es conocer dónde están tus límites y qué es importante para ti. Es buscar un equilibrio que te permita cierta calidad de vida y la sensación de plenitud y bienestar en cada área de tu vida.
Importancia de un buen equilibrio entre vida laboral y personal.
Es posible que no termines de ver las ventajas que ofrece equilibrar tu vida profesional con tu tiempo personal. O tal vez, sientas que si pierdes el foco del trabajo, para centrarte en tu vida, esta decisión pueda acarrear inconvenientes en tu carrera profesional, pero como verás más adelante no se trata de elegir entre trabajo o vida.
Aunque tus dudas son comprensibles, es probable que estén basadas en creencias erróneas y miedos inconscientes. Un poco de autoconocimiento te vendrá bien para solventar vacilaciones y ayudarte a elegir adecuadamente.
¿Cuáles son los beneficios en tu vida personal?
- Tu salud integral (mente-cuerpo) es el sustento de tu existencia. Parece obvio, pero sin salud no podrías ni trabajar, ni llevar la vida que quisieras. Perderías calidad de vida o cierta incapacidad para desenvolverte a diario. Lo primero que debes vigilar es que tu salud no se deteriore.
- Dedicarte tiempo hará que descubras actividades y experiencias que te llenen de energía y motivación.
- Estar con los tuyos o conocer nuevas personas mejorará notablemente tus relaciones y enriquecerá tu círculo social.
- Tendrás más tiempo de descanso y desconexión. Esos ratos de “no hacer nada”, ayudarán a recuperar a tu organismo y retomar fuerzas.
- Los pensamientos se calman y reorganizan mejor cuando nos distanciamos de los contextos emocionalmente negativos o sobrecargados.
- El ocio reduce los niveles de estrés y ansiedad, ya que al ser actividades distractoras no estamos en permanente estado de alerta.
- Aunque te parezca improductivo, a veces “mirar las musarañas” estimulará a tu mente para que se libere y extraigas impresiones más auténticas de ti.
¿Cuáles son las ventajas para tu desarrollo profesional?
- Después de descansar, te sentirás mejor y tu rendimiento laboral se elevará exponencialmente. Serás más productivo.
- Con las ideas claras y la mente en calma, aumentará tu bienestar emocional. Tu positividad ayudará a relajar el clima laboral y potenciará las relaciones laborales.
- Tendrás mayor salud física y mental y reducirás la posibilidad de bajas laborales.
- Con energía y emociones positivas, te sentirás capaz de asumir nuevos retos y de afrontar dificultades.
- Habrás tenido tiempo para planificar nuevos objetivos y proyectos profesionales, basados en tus necesidades reales.
- Aprenderás a gestionar el tiempo, priorizando lo importante y eliminado lo que te aparta de tus objetivos.
- Te concentrarás mejor y abordarás las tareas con precisión y en menos tiempo.
Consejos para equilibrar vida profesional y personal
A continuación, te damos consejos para fomentar el equilibrio en tu vida:
En el trabajo:
- Aprende a poner límites al exceso de trabajo. A menudo, asumimos más carga de que podemos abarcar. Es conveniente que, primero, establezcas un orden de prioridades en la realización de las tareas, y después, las organices dentro de tu horario laboral.
- Si te faltan horas para finalizar todas tus tareas, solicita o busca apoyo para desempeñarlas. Llevarte trabajo a casa es un impedimento para conciliar. Ocasionalmente, podrías hacerlo, pero no debe convertirse en hábito.
- Define un horario para no atender y contestar llamadas telefónicas de trabajo, correos electrónicos y RRSS. Este gesto es importante para desconectar y descansar mejor.
- Recuerda, no serás mejor profesional por decir “sí” a todo lo que te piden tus responsables o clientela. Si no marcas límites evidentes, abusarán de tu buena disposición. En este sentido, tendrás que tirar de tus habilidades persuasivas y negociadoras para defender tus intereses.
- Flexibiliza la organización de tu agenda. Deja algo de disponibilidad diaria para los imprevistos. Las urgencias o los trabajos que se alargan pueden bloquearnos un tiempo sustancial de la agenda. De vez en cuando, revísala, quita tareas o readáptalas, según las circunstancias del momento.
- Simplifica tus rutinas de trabajo y automatiza aquellas que son repetitivas. Piensa en cómo puedes hacer más sencillo tu procedimiento de trabajo, aplicando el uso de alguna herramienta o técnica.
- Haz tuyo este mantra: “El tiempo es oro”, porque te ayudará a ver en qué cosas pierdes el tiempo.
- Si puedes, tele-trabaja. Si no, busca alternativas en tu empresa que te procuren una buena conciliación con tu tiempo libre.
- Sé eficaz y eficiente en el desempeño de tu trabajo, pero no busques la perfección a toda costa. Aunque no lo creas, obsesionarte con hacerlo todo perfecto puede convertirse en un auténtico ladrón del tiempo.
- Siempre que te sea posible, delega en otras personas funciones y tareas. Reduce el esfuerzo innecesario que otras pueden hacer por ti.
En tu hogar y vida personal:
- ¿Quieres aumentar el rendimiento en tu trabajo y en tu vida? Come y vive sano. No es por repetir la misma frase que habrás oído cientos de veces. Estar bien alimentado, te nutre y ayuda a tu organismo a repararse. Los hábitos saludables, como el ejercicio físico, dormir suficiente, simplemente te proporcionará más agilidad física y mental.
- Una vida llena de hábitos saludables hace que liberes las cuatro hormonas de la felicidad (endorfina, dopamina, serotonina, oxitocina). Verás cómo mejora tu actitud y motivación. No te engañes con el uso de otras sustancias sustitutivas, como pudiera ser el café o la cafeína. Pueden tener un efecto rebote y además son adictivas.
- Busca momentos de diversión y prográmalos en tu agenda.
- Planifica tus vacaciones y descansos. Procura que esos días sean consecutivos. Eso será un estimulante para que tu mente desconecte y entre en “modo avión”.
- Negocia con tu familia el reparto de responsabilidades. Habla sobre tu necesidad de distanciarte del exceso de trabajo.
- Haz actividades relacionadas con tus pasiones y que notas que te recargan las pilas.
- Amplía tus las relaciones personales porque son fuente de enriquecimiento social y proporcionan una gran red de apoyo emocional. A nivel cognitivo, la socialización ayuda a reforzar las conexiones neuronales.
Cómo hacer un Plan de vida profesional y personal. Consejos
Te preguntabas de joven «cómo será mi vida profesional y personal«.
La plenitud vital implica una toma de conciencia de qué es lo que queremos y hacia dónde nos gustaría llegar. Presente y futuro se entrelazan para converger en el éxito y alcance de nuestros objetivos más auténticos. Tener objetivos bien fundamentados nos vincula con nuestros deseos más profundos y nos conecta a todos los niveles.
Un Plan de Vida Profesional y Personal trata de unir y armonizar estos dos aspectos de nuestra existencia, integrándolos y alineando con nuestras metas más ambiciosas. En definitiva, una planificación de nuestra vida nos permite desarrollarnos, evolucionar y optimizar todo el potencial que poseemos.
Proyectar con nuevos propósitos, no sólo fortalecerá tu entusiasmo, si no que disfrutarás de una visión del futuro más amplia y optimista. Y esa experiencia de gratificación personal incrementará tu autoconfianza, habilidad imprescindible para afrontar con coraje los obstáculos de tu camino.
Del mismo modo, la previsión y planificación minimiza los riesgos de elecciones erróneas, ya que te muestra un enfoque más realista y práctico de lo que puedes conseguir y de lo que no.
Consejos para hacer un plan de Vida Profesional y personal:
- Analiza tus expectativas vitales y profesionales, ¿Por qué trabajas? ¿Cuál es el modelo de vida que más te motiva?
- Detente y reflexiona sobre ti, ¿Cuáles son tus intereses y valores? ¿Cuál es tu trabajo ideal? ¿Qué es la felicidad para ti?
- Define y márcate en el tiempo metas alcanzables y realistas. Escríbelas y ponlas en lugar visible para ti.
- Organiza y prevé los recursos que necesitarás: personales, económicos, apoyo familiar…
- Diseña un plan estratégico y de acciones concretas.
- Haz un seguimiento a esa planificación y evalúalo con frecuencia.
- Implícate con buena dosis de perseverancia y motivación.
- “Ya” es el mejor momento para empezar.
- Determina si existen situaciones o momentos que te frenan o te sabotean, que no te dejan avanzar. Busca maneras de superarlos.
Como ves, cada experiencia nos da la oportunidad de profundizar y ampliar nuestro potencial profesional y personal. Crecer, desarrollarse y ampliar horizontes son las nuevas demandas de nuestra época actual, donde la salud y el bienestar son su razón de ser. Esperamos que con estos consejos logremos acercarte un poco más a ello.