Superar el Periodo de Prueba es facil

Siendo optimistas, superar el periodo de prueba es un objetivo sencillo de alcanzar, guíate de tu sentido común y de unas sencillas pautas.

Técnicamente el período de prueba es el tiempo pactado por empresa y trabajador, con limitaciones legales, durante el cual tanto trabajador como empresa evalúan a la otra parte con el fin de decidir si continuaran o no su relación contractual, durante la duración de este periodo ninguna de las partes asume ningún compromiso de preaviso. El trabajador tiene la oportunidad real de conocer su entorno de trabajo, responsabilidades y condiciones en general, a su vez el empresario puede comprobar la valía del trabajador para desempeñar el puesto para el que ha sido contratado.

El nivel de exigencia irá variando conforme vaya pasando el tiempo, toda empresa asume que el nuevo empleado necesita un periodo de adaptación, durante el cual el principal cometido será el aprendizaje y la formación.

Cuanto más corto sea el periodo de aprendizaje mejor te valorará tendrá la empresa, pero nunca sacrifiques un buen aprendizaje para reducir el tiempo de formación.

Es importantísimo mantener, durante todo el periodo, una actitud seria-profesional y saber trasmitírsela al resto.

Toma notas de todo cuanto te expliquen, todo información te será de utilidad en un momento u otro, no desprecies información por considerarla a priori irrelevante, el primer día de trabajo recibirás información por diferentes canales, entre otras cosas te presentarán al equipo y el rol que desempeña cada miembro, te darán los procedimientos y normativa de la empresa entre otras cosas. Cuando dispongas de un tiempo tranquilo ordena toda la información que has recibido, fuérzate a ponerlo por escrito, nuestra memoria nos puede jugar malas pasadas, intentar memorizarlo hará que pierdas información y no dejará que estés concentrado en recibir nuevos contenidos.

Muéstrate siempre amable y optimista, esta recomendación es ampliable a todos los ámbitos de la vida, lo que recibes es un espejo de lo que aportas. Recibe a todos con una sonrisa y no muestres desanimo cuanto te expliquen algo complejo o tengas que realizar algo para lo que no estés preparado aún.

Pregunta todas las dudas a la persona que te haya designado la empresa (oficial u oficiosamente), siempre se asigna a una persona o equipo de trabajo para que de apoyo a la nueva incorporación, si existen varias personas de contacto pregunta a la de mayor jerarquía a quien puedes acudir para resolver una duda relacionada con “los informes de ventas” por ejemplo, de esta forma tu jefe verá que eres una persona con ganas de aprender y respetuosa con el tiempo y la jerarquía dentro del equipo.

Nunca hables mal de nadie, ni participes en cotilleos y  conversaciones de este tipo.

No te quejes. La queja es una acción contraproducente, es una pérdida de tiempo y un gasto de energía inútil. Cuando se presenten complicaciones concéntrate en buscar soluciones, alternativas. Las personas de éxito se central en lo que pueden hacer para cambiar una situación, en las soluciones, nunca dejan que las quejes y el desánimo nublen su visión.

Aprende rápidamente las normas y política de la empresa, tendrás una visión resumida de cuál es la Cultura de empresa. Si tus valores personales no encajan con los valores o la ética de la empresa es mejor que busques una empresa en la que tus valores éticos coincidan con los valores de la empresa, es muy difícil ser feliz en un entorno con valores opuestos.

Identifica tu puesto dentro del equipo y de la empresa (si es posible pide un organigrama).

Identifica a las personas de las que depende tu trabajo (cliente interno) es decir las personas que para ti son prioritarias. Genera una clima de confianza sincera con ellos, involúcrate, muéstrate cercano y accesible en todo momento. Mantener una relación de confianza sincera favorecerá tu trabajo y el suyo.

Aprende los procedimientos de tu puesto,  fechas, plazos de entrega, formato de informes, forma de comunicación entre el equipo y con otros departamentos, reportes etc.

Gana tiempo, optimiza tu jornada, de tal forma que puedas acabar tus tareas cuanto antes.

Cae bien a tu jefe directo, se cercano y agradable con tu jefe, sin caer en el peloteo, acércate a él de forma sincera, intenta conocerle. El tomará la decisión de mantenerte en la empresa.

En las últimas fases del periodo de prueba es habitual dejar trabajar al nuevo empleado con mayor autonomía a fin de ver de lo que es capaz y con el objetivo de tomar una decisión.

Controla la presión, tener presión es positivo porque te activa, te mantiene alerta y atento a todos los factores, aprovéchalo. El autocontrol y la gestión de la presión marcarán el resultado de las tareas.

Entra 15 minutos antes y sal 15 minutos más tarde. Si tu equipo tiene que hacer un sobreesfuerzo temporal involúcrate también, aunque pienses que puedes aportar poco, en situaciones de sobre carga de trabajo se agradece mucho la solidaridad.

Si te gusta la empresa y tu puesto da lo mejor de ti para mantenerlo.

Crees que este articulo le interesa a más personas, compártelo!