Cómo responder a la pregunta sobre puntos débiles (ejemplos)

Actualización a 10 de Julio de 2024. Hoy te hablaré, sobre qué responder a “¿cuáles son tus puntos débiles? los puntos débiles en la entrevista es otro clásico. Veremos ejemplos de puntos débiles. Así que después de leer este artículo, podrás responder estratégicamente a preguntas como: ¿Cuál es tu mayor debilidad y dar ejemplos? O su variación,   ¿Dime tres puntos débiles? o también, identifica 3 áreas de mejora.

Veremos por qué se hace la pregunta, qué espera el reclutador, cómo estructurar la respuesta eficazmente y así podrás saber que decir siempre y dar los ejemplos adecuados.

¿Qué son los puntos débiles en el contexto laboral?

En oposición a fortalezas o puntos fuertes, los puntos débiles a nivel profesional son aspectos en los que el profesional tiene deficiencias, carencias o dificultades y pueden segmentarse en: Habilidades técnicas o blandas insuficientes, falta de experiencia o baja gestión emocional.

Sea en contextos laborales o no, conocer nuestras debilidades es el primer paso para la mejora. Por lo tanto, identificar los puntos débiles no suele ser un problema, si tienes un buen nivel de autoconocimiento y sabes en qué sueles fallar o qué necesitas mejorar. La parte difícil está en elegir bien qué puntos débiles vamos a compartir con el entrevistador y cómo darle la vuelta a lo que, en principio, es una debilidad, para imprimir más valor a nuestra candidatura.

¿Para qué me hacen la pregunta sobre mis puntos débiles?

Toda entrevista está estructurada para que al final el reclutador pueda saber si tu perfil se adapta en el nivel deseado a la posición. Por lo tanto, el ojo siempre estará en: tu dominio técnico, tus habilidades blandas y como la suma de estas, encaja en la cultura de la organización.

El primer paso para lograrlo es conociéndote en tu esfera personal. Un candidato que tiene dominio sobre sí mismo, tiene más probabilidad de dominar diferentes situaciones laborales.

Entonces, el propósito de la pregunta sobre debilidades busca:

• Conocerte un poco más. En primer lugar, quiere saber más de ti, vemos la entrevista como la ocasión para “vender” nuestro valor, por lo que nos centramos en los aspectos positivos, preguntar directamente por las debilidades aporta un plus de información si el entrevistado responde con sinceridad.
• Identificar tu nivel de autoconocimiento: El autoconocimiento está muy relacionado con la madurez, conocer nuestras limitaciones requiere de personalidad, inteligencia emocional y objetividad, cualidades que se valoran en cualquier trabajo.
• Conocer tu nivel de autocrítica –Auto excelencia. Muy relacionado con el punto anterior, no sólo basta con conocer nuestras limitaciones, es necesario reconocerlas y aceptarlas. La autocrítica es poco frecuente en el entorno profesional, implica reconocer errores, dar la razón en una discusión  y no siempre estamos dispuestos a exponernos tanto.
• Actitud de mejora. De nada sirve conocer tus debilidades, reconocerlas abiertamente, aceptarlas, si no te interesa cambiar y mejorar. La famosa Mejora continua, pero aplicada a uno mismo.
• Proactividad y acción. Si no hay acción no hay cambio, esta es la parte más interesante para el entrevistador, ¿Qué estás haciendo para mejorar?
• ¿Qué resultados estás obteniendo y cómo lo mides? Si realmente quieres mejorar algún área de tu vida o profesión estarás pendiente de medir tus resultados para saber si lo estas logrando, en qué medida o si necesitas una nueva estrategia.

Qué responder a la pregunta de cuáles son tus debilidades + ejemplos de puntos débiles

Hace años se pensaba que para responder a la pregunta sobre las debilidades, había que buscar una cualidad positiva, o al menos uns no demasiado mala, y exponerla como un aspecto negativo, con la intención “pícara” de no mostrar una debilidad, sino una fortaleza disfrazada de defecto. Lo que hacía habitual que el candidato eligiese debilidades como “soy muy detallista” o “demasiado exigente” o “me implico demasiado”. Esto ya no sirve, estos recursos han pasado de moda. El entrevistador quiere ver a una persona natural, con aspectos que resolver, como todos.

Claves para responder estratégicamente:

1. Prepara la respuesta con antelación. No improvises.

*En este artículo te cuento cómo se preparan y estructuran las respuestas, eficaces, en la entrevista de trabajo.

2. No elijas temas que sean troncales para la posición. Ejemplo: Si te presentas a una posición de ventas no elijas como debilidad la comunicación con desconocidos.

3. Prepara un breve listado con posibles debilidades, entre 3 y 6 luego quédate, con 3. Para elegir, échale un poco de picardía, escoge las menos conflictivas y las más fáciles de explicar, pero que sean creíbles y vendibles.

4. Da algún ejemplo, usa el Storytelling, para ayudar al entrevistador a entender la situación y ponerse en contexto. Un lenguaje optimista siempre ayuda y no olvides que estás haciendo una venta.

Usa esta estructura: debilidad + contexto + acciones de mejora + resultados.

Es decir, menciona la debilidad, comparte detalles sobre cuándo o en que situaciones se presenta, que estás haciendo para solucionarlo y que resultados estás obteniendo.

5. Lleva preparado tres puntos débiles, pero contesta con 1 solamente, si el entrevistador te insiste, das otro, pero si se conforma con uno, déjalo ahí.

1. Ejemplo Debilidad: Me cuesta decir que no

“Me cuesta decir que No a cualquier solicitud de un jefe o colaborador. Me di cuenta, que aunque no pasa todos los días, este tema impacta negativamente en mi planificación de prioridades diarias. Lo que estoy haciendo es, no contestar en el momento que recibo la solicitud, dejar claro las actividades que tengo planificadas, pregunto por qué es urgente y que plazo tope hay.

Por ejemplo, hace una semana vino el director de otra área para solicitarme unos informes para esa misma tarde, antes de decirle inmediatamente “ahora te los saco”, que es lo que hubiese hecho antes, le comenté que ahora mismo tenía otras prioridades que gestionar, pregunté cuál era la fecha límite,  si se podría dar espera a mañana o me indicara que actividad podría relegar para dar entrada a esta nueva. Esto me está trayendo beneficios en la comunicación con mis superiores y gestiono mejor la carga de trabajo.

2. Ejemplo puntos débiles: Me cuesta delegar

“Me cuesta un poco delegar ciertas funciones que me restan tiempo de otras más importantes. Lo que estoy haciendo es documentar los procesos involucrados en las funciones que necesito delegar, he confeccionado un Check-List de competencias que debe reunir una profesional para llevarlas a cabo con éxito, y he asignado las tareas quienes cumplen con ese criterio, también he definido un ciclo de seguimiento. Esto me ha traído mayor control y confianza tanto en mí, como en mi equipo”

3. Ejemplo puntos débiles: Organización

“Me gusta el trabajo creativo pero no tanto el administrativo, como el tema del papeleo. Me costaba ordenar la documentación que se iba generando, así que ahora, me organizo para dedicar los últimos 15 minutos de mi jornada a archivar, pase lo que pase, tengo creada una tarea recurrente para que me alerte, el orden tiene muchas ventajas. Esto ha creado una rutina en mí, lo que hace que cumpla y luego tenga más tiempo para dedicar a las labores creativas, que son mi fuerte.”

Como ves, hemos cogido tres ejemplos de puntos débiles que no lo son tanto, hemos minimizado la importancia (“…aunque no pasa todos los días…, “…me cuesta un poco”, “…otras más importantes…”, puedes usar el pasado (“me di cuenta…”) para alejarlo un poco en el tiempo y el presente para indicar que estás trabajando en ello (“Lo que estoy haciendo…”), puedes poner un ejemplo para que quede más claro y ganes en credibilidad. Resumiendo, en los tres ejemplos, se reconoce una debilidad, se minimiza su importancia, y se centran en el plan de acción de mejora.

Si quieres saber más y necesitas más entrenamiento para responder este tipo de preguntas y otras, existe para ti un servicio de preparación de entrevistas, donde te asesoramos sobre le mejor manera de afrontar entrevistas laborales. ¡Conócelo!