MBAs, masters, diplomas, cursos, certificaciones y demás opciones en el mercado de la formación actual, complican elegir los estudios que mejor se pueden adaptar a las necesidades de cada alumno en el futuro. En este artículo nos centramos en diferenciar los MBA y los másteres especializados. Los interesados en ampliar su información tienen dos alternativas bastante interesantes que conviene conocer. Te las contamos para que así tengas una información seria y contrastada al respecto.
Qué es un MBA y qué tipos existen
Los MBA se han pensado para aquellos titulados universitarios que desean ampliar la formación e ir desarrollando su plan carrera profesional en el campo de los negocios, en especial en los puestos de alta dirección, y también de cara a poder gestionar un negocio familiar o emprender su propio negocio.
Suelen impartirse en las escuelas de negocio y centros especializados, estando orientados hacia la práctica, por lo que lo normal es que el alumnado se enfrente a la resolución de casos reales.
¿Qué clases de MBA hay?
Hay diferentes tipos de MBA en función de la experiencia profesional previa, del formato del programa, etc. A continuación, te explicamos los principales tipos de MBA que existen:
Según la experiencia profesional previa de los participantes
Executive MBA
Un Executive MBA (o EMBA) se dirige a profesionales en activo que necesiten una formación generalista en management para poder acceder a puestos de alta dirección. En este tipo de MBA se exigirá a los participantes el tener un título universitario y que se acredite experiencia mínima de 5 años, siendo la media de experiencia de los participantes de unos 10-12 años.
MBA
Ideado para profesionales que tienen entre 2 y 6 años de experiencia profesional y que desean acelerar su carrera para reorientar el área funcional, el sector o bien el país en el que actualmente trabajan. Este tipo de MBA es el mejor para dar un giro a tu carrera profesional.
Según el tiempo que se le dedique al MBA
Full time MBA (a tiempo completo)
Una modalidad que demanda una alta exigencia a los estudiantes, no pudiendo compaginarse con otro trabajo. Generalmente tienen una duración de entre 1 y 2 años y suelen ser programas muy internacionales, con un alto porcentaje de participantes de fuera del país donde se realiza el MBA.
MBA a tiempo parcial
En este caso, los participantes pueden ir compaginando máster y trabajo. La duración suele ir entre los 16 y los 24 meses. La ventaja es que se puede ir cursando con mayor comodidad, los participantes suelen tener más experiencia profesional y se puede ir aplicando aquello que se aprende en el MBA de manera inmediata en la empresa donde está trabajando.
Clases de MBA según sean online o presenciales
MBA online
Una alternativa ideal cuando se necesita mayor flexibilidad en cuanto a horarios y movilidad geográfica. Son los alumnos los que fijan el ritmo de las clases, pues en muchas ocasiones las sesiones están grabadas. Cada vez se recurre más a este tipo de MBA por las grandes ventajas que ello supone.
Blended MBA o mixto
Se combina la modalidad online con la presencial. Los alumnos pueden ir siguiendo las clases online, pero también tienen que acudir periódicamente a las sesiones de carácter presencial.
MBA presencial
Aún sigue siendo la modalidad preferida por los estudiantes. El MBA es una experiencia que va más allá de las aulas y se valora el contacto en primera persona con el resto de participantes, con los profesores y directivos que imparten las clases, con las empresas que acuden a reclutar talento y en general, con la red de contactos que se teje durante un programa MBA.
Diferencias entre un máster y un MBA
En los últimos años, hemos presenciado un incremento sustancial en la oferta de programas de master dentro del Espacio Europeo de Educación Superior, lo que plantea a los candidatos la tarea de seleccionar entre miles de alternativas.
Es importante destacar que, técnicamente, cualquier máster en administración de empresas puede clasificarse como un MBA, generando, en ocasiones, cierta confusión. La situación se complica aún más debido a la existencia de varios organismos de acreditación y la ausencia de un marco regulador global que defina de manera inequívoca lo que constituye o no un MBA. En última instancia, son las instituciones educativas las que deciden denominar o no MBA a sus programas, aunque una buena guía de la calidad del programa son las acreditaciones de organismos internacionalmente reconocidos (como por ejemplo EQUIS, AMBA y AACSB), con las que cuenta.
A pesar de la dificultad para diferenciar entre uno y otro a continuación explicamos las principales diferencias entre un máster y un MBA en diferentes ámbitos.
Estructura del programa
Los másteres son una continuación de los estudios de grado. Hay alumnos que van a trabajar antes de proseguir con ellos, pero la experiencia laboral no es un requisito obligatorio. Los másteres suelen ser más especializados en áreas o sectores concretos.
En el caso de los MBA, son programas educativos que están dirigidos a profesionales con experiencia laboral previa y que desean lograr una formación en materia de negocios.
Perfil del estudiante
Pese a que los candidatos que tienen estudios previos en materia de negocios son habituales, no son más de un tercio de las clases en los MBA prestigiosos.
Los otros son ingenieros, abogados, arquitectos, médicos, etc. La principal idea que sostienen los MBA es la variedad de estudiantes que ayudan a que se enriquezca la experiencia académica.
Enfoque en la Teoría vs. Práctica:
Hay que tener en cuenta de que los masters habitualmente se enfocan más a especialización en áreas concretas como pueden ser finanzas, marketing, etc. En el caso de los MBA se han diseñado para ser mucho más prácticos y siempre tienen un carácter generalista.
Beneficios profesionales
En el mundo empresarial actual, la inversión en educación superior, ya sea a través de un máster o un MBA, es un camino estratégico para catapultar tu carrera profesional. Ambos ofrecen una gama única de beneficios, pero cada uno aporta su distintivo toque en la evolución del profesional moderno.
Optar por un máster te sumerge en un mundo de especialización. Este enfoque preciso te transforma en un experto en tu campo, destacando en habilidades específicas que tu industria demanda. Es la llave para abrir puertas en roles de alta especialización y te dota con las herramientas necesarias para enfrentar desafíos complejos.
Por otro lado, el MBA emerge como el sumario de la educación empresarial, trascendiendo las fronteras de la especialización. Este programa amplía tu horizonte y te equipa con habilidades multifacéticas, preparándote para liderar en el cambiante panorama empresarial global. Desde gestión estratégica hasta habilidades de liderazgo, un MBA es una sinopsis de conocimientos que te convierte en un recurso invaluable para las empresas.
Coste y financiación
Hablamos de una gran inversión, y más si se tiene en cuenta el salario que no se va a percibir mientras se estudia (en el caso de los programas a tiempo completo) y los gastos de manutención en los que se va a incurrir durante la realización del curso. Sin embargo, es una inversión que merece la pena, pues los estudiantes suelen duplicar los ingresos tres años después de haberse graduado. Además, todas las universidades ofrecen programas de becas o de préstamos de estudios para que todos aquellos interesados puedan cumplir su sueño de cursar un Máster o MBA.
¿Cómo puedo saber que un Máster o un MBA es para mí?
En el caso de que tengas dudas sobre qué tipo de formación elegir, siempre puedes recibir orientación profesional. De esta manera vas a saber por medio de los mejores expertos cuáles son los estudios más adecuados que debes cursar y adaptarte a ellos.
Así es como puedes elegir cualquiera de ellos con más posibilidades de acertar y no equivocarte en la elección que finalmente tomes.
