¿Perfil personal o página de empresa? Linkedin y otras redes

Hoy tengo el placer de contar en el blog con Julia Martínez, nos plantea el interesante tema, nos habla de los pros y contras que hay que tener en cuenta para decidir si tener perfil personal o perfil de empresa en redes sociales como Linkedin y otras.

Si alguna vez te has enfrentado al reto de crear o gestionar cuentas de empresas, organizaciones o instituciones en redes sociales, seguro que antes de comenzar te habrás hecho esta pregunta: ¿con cuál de ellas obtendré mejores resultados: el perfil personal o la página de empresa? A priori, puede que la respuesta parezca clara, pero después comprobaremos que hay casos en los que la barrera no es tan visible.

Naturalmente, si estamos hablando de empresas, entidades, organizaciones, instituciones y similares la lógica nos indica que, siempre que exista la posibilidad, tendremos que crear y personalizar páginas de empresa en las diferentes redes sociales en las que queramos estar presentes. Para eso existen y, además, en casi todos los casos presentan grandes posibilidades de personalización que debemos aprovechar y explotar al máximo.

Y no solo lo dice la lógica; también los criterios para la creación de páginas establecidos por redes sociales como LinkedIn o Facebook. Por ejemplo, el gigante Facebook asegura que si la cuenta no se configura correctamente, la eficacia de la empresa en esta red social puede verse reducida. Según las condiciones de su servicio, “los perfiles representan a individuos y se deben mantener bajo un nombre individual, mientras que las páginas permiten a una organización, un negocio, una celebridad o un grupo musical mantener una presencia profesional en Facebook”.

Es más, si Facebook descubre que tienes un perfil cuando deberías tener una fan page puede cerrar el perfil sin previo aviso por infringir su sistema de configuración de páginas. Y no es broma porque, de hecho, cierra 20.000 perfiles cada día ¡nada menos! Muchos son los que se han llevado las manos a la cabeza al darse cuenta porque, además, la lista de amigos desaparece con él.

Dentro ya del apasionante mundo de la comunicación corporativa, no puedo pasar por alto cuestiones tan fundamentales hoy día como la reputación digital y la imagen corporativa. Múltiples empresas cuentan con perfiles personales cuando deberían ser páginas de empresa sin saber que, en primer lugar, están haciendo un mal uso de la red social en cuestión y, lo que es más importante, están tirando piedras sobre su propio tejado. ¿Por qué? Porque la imagen que proyectan no es la adecuada y no están gestionando correctamente el perfil; algo que percibe el público objetivo y acaba restando puntos a la empresa.

Casos particulares

Pero, como comentaba al principio, hay casos que merecen una reflexión. ¿Qué ocurre si no hablamos de una empresa, sino de un servicio dentro de la misma, como la concejalía de un ayuntamiento o un curso concreto ofrecido por una universidad? Aquí nos encontramos con disparidad de opiniones teniendo en cuenta siempre que lo que buscamos es obtener los mejores resultados.

En la red social para profesionales por antonomasia, LinkedIn, este tipo de servicios concretos cuentan casi al 50% con perfiles personales y de empresa. Los principales inconvenientes de contar con un perfil de empresa en este tipo de casos y en esta red social radican en que, además de comenzar con el marcador de seguidores a cero, no puedes seguir a nadie y, por el momento, tampoco puedes etiquetar a nadie en las publicaciones. Tampoco puedes enviar mensajes privados a tus seguidores.

En cambio, hay múltiples ventajas que debemos valorar. Al igual que en otras redes sociales, en la página dispones de un apartado dedicado al análisis de las actualizaciones con una detallada métrica de la participación e interacciones, seguidores y visitantes. Además, las páginas permiten la posibilidad de patrocinar actualizaciones y publicar anuncios, ya sea con ofertas de empleo promocionando vacantes a los candidatos adecuados o cualquier otra cuestión que pueda resultar de interés. Esto es importante tenerlo en cuenta, pues puede que en un principio no tengas pensado hacerlo y después surja la necesidad.

Pero crear una página de empresa en LinkedIn tiene otras ventajas. Podemos mejorar el posicionamiento natural de la empresa y posicionarla muy bien en los motores de búsqueda. También promover servicios, productos, eventos, conocimientos y experiencias en un sector de actividad. Además, se pueden crear conexiones, generar leads o reclutar a clientes potenciales. En conclusión, una página LinkedIn permite reforzar la identidad digital de tu empresa y mejorar su reputación en línea.

Redes y marcas

Según el Estudio Anual de eCommerce realizado por la Asociación de la Publicidad y la Comunicación Digital en España (IAB Spain), el 74% de los internautas ya compra online y el 56% de ellos se informa previamente a través de la web de la empresa, publicidad de la misma en internet y las redes sociales. Por eso, la relación entre marcas y los social media cada vez es más estrecha.

Un claro ejemplo de ello lo encontramos en Instagram. En este sitio de descubrimiento visual las personas buscan de forma activa nuevo contenido, establecen conexiones y descubren marcas y empresas. De hecho, el 60% de las personas afirman que usan esta red social para informarse sobre productos y servicios, cerca del 50% siguen a empresas y el 34% ha visitado un sitio web fuera de Instagram para obtener más información sobre una empresa.

A estas alturas es evidente el interés y la necesidad que tienen las empresas en hacer uso de los social media. Por eso, siempre que cualquier empresa u organización vaya a dar el salto a las redes sociales conviene parar un momento, pensarlo bien y trazar una estrategia de redes sociales. Contar con el asesoramiento de profesionales resulta fundamental para no equivocarse y también, por supuesto, para crear y gestionar estas plataformas de forma adecuada.

No debemos olvidar que, bien gestionadas y junto a otras acciones coordinadas e incluidas en el plan de comunicación, las redes sociales son herramientas comunicativas con una extraordinaria fuerza que pueden ayudarnos a conseguir nuestros objetivos empresariales. Así que, ya lo sabes, no empieces la casa por el tejado.

Julia Martínez es licenciada en Periodismo y MBA. Experta en Comunicación Corporativa y Social Media.

Actualmente, es socia directora de Más Comunica2, estudio de comunicación especializado en Estrategia Digital y Social Media Marketing.

Puedes contactar con Julia a través de la web de Más Comunica2 o a través de su perfil Linkedin.