Normalmente, en los artículos que encontramos por internet (y los míos propios) están muy orientados a las entrevistas de trabajo realizadas por personal de RRHH. Y la realidad es que muchas entrevistas de trabajo se realizan por persona que no están formadas en Recursos Humanos ni en técnicas de selección.
Y esto cambia la película, el candidato se siente totalmente descolocado, está habituado al sota, caballo, rey de la mayoría de las entrevistas realizadas por reclutadores profesionales y cuando se enfrenta a una metodología diferente tiene una extraña sensación de confusión, antes, durante y después de la entrevista. Son entrevistas de trabajo difíciles.
Hace muy poco estuve preparando una entrevista de trabajo, con una clienta, con un perfil contable-financiero. Tuvo una entrevista de este tipo y me comentaba, que se había encontrado con una entrevista muy…, como decirlo, muy vaga, difusa, incomoda, sosa…La entrevistadora sería su futura jefa, una persona mucho más joven, sin experiencia en entrevistas de trabajo y para la que entrevistar a alguien, seguramente, era un marrón.
Cuando te enfrentas a entrevistas de trabajo realizadas por profesionales que no provienen del área de Recursos Humanos, te vas a encontrar con dos tipologías muy diferenciadas, hay de todo un poco, pero si tengo que diferenciar tipologías creo que encontraremos profesionales con mucha experiencia, normalmente personas muy preparadas y acostumbradas a coordinar y participar en la selección de su equipos y profesionales que rara vez han tenido que hacer esto y que no se siente cómodos participando en la selección. En este artículo me centraré en el 2º tipo (entrevistador inexperto ajeno al área de RRHH, OJO, no es lo mismo que un técnico de selección junior), tengo en mente preparar otro post para hablar de las segundas fases de entrevistas, que suele hacer el jefe directo del candidato, y normalmente, aunque es un profesional ajeno al departamento de RRHH, tiene experiencia en selección y sabe lo que quiere.
Recuerdo, en una de las empresas donde he trabajado, que me contaban cómo funcionaba el reclutamiento, antes de tener un departamento de RRHH especializado. En el mejor de los casos era el propio jefe el que hacía la criba curricular, la recepcionista llamaba por teléfono a los candidatos, sin hacer ningún filtro (como es comprensible), citaba a los candidatos y lo entrevista la realizaba cualquier miembro del equipo que en ese momento tuviese un rato libre y “aceptase” de mejor o menor agrado “comerse el marrón”.
Pues sí, esa es la cara que se me queda, pero esto se da y tienes que estar preparado.
Lo primero es detectar lo antes posible que estás ante una entrevista difícil.
Para empezar, la oferta de trabajo suele estar mal definida, muy ambigua, generalista, sin detalles sobre funciones. Si te encuentras una oferta así, detrás hay un profesional poco cualificado.
Pero puede ser que quien inserte la oferta se haya buscado la vida y se curre una oferta en condiciones. En tal caso, cuando hagas la investigación sobre la empresa, el tamaño, de esta, es un indicador. Las empresas pequeñas o con pocos años de vida, no suelen tener un departamento de RRHH como tal, y tienes muchas posibilidades de que te encuentres con una entrevista atípica.
La primera llamada telefónica, un reclutador profesional realiza una breve entrevista telefónica, llama al candidato contrasta brevemente algunos datos del CV, comprueba su interés, le da unos datos sobre la empresa, etc., antes de citarle a entrevista. Si detectas que esto no ocurre y recibes una llamada insegura, que no sabe darte información ni pedírtela, ponte en alerta, seguramente te encentrarás con una entrevista delas mismas características.
Aprovecha la entrevista telefónica para sacar el máximo de información, porque si no vas a ir a ciegas a la entrevista de trabajo. Te aviso, no te resultará fácil sonsacar información y en algunos casos no sacarás nada en claro.
Llévate el CV impreso en papel, muchas veces se les olvidará pedirte el CV y tendrán el de Infojobs (en el mejor de los casos).
Durante una entrevista difícil
Una vez que estas en la entrevista, lo más habitual es que te hagan preguntas muy abiertas y generales, del tipo ¿Cuéntame, un poco, lo que has hecho? ¿Háblame de la experiencia que tienes? Antes de que pienses que estas preguntas te han roto tus esquemas, piensa que en realidad son la oportunidad perfecta para tomar las riendas de lo que quieres hablar. El entrevistado te ha dejado las riendas de la entrevista, y es la oportunidad para hacerle un traje a medida.
Pero esto tiene un riesgo, el riesgo es que no tengas información suficiente para montar tu argumento de venta. Por esto, importantísimo, al arrancar la entrevista, con mucha educación pide que te amplíen información sobre lo que están buscando.
La cliente de la que te hablaba al inicio, montó su argumento con los puntos fuerte de su experiencia, sin saber nada de lo que la empresa buscaba, en consecuencia la entrevistadora al acabar la entrevista le dijo “jo… pues aquí vas a hacer muy poco de todo esto”, si te ocurre lo mismo, no te quedes con cara de pan, reacciona rápido y reconduce tu interés por algún aspecto diferente a las funciones que has desempeñado anteriormente, ya sea por el sector, la oportunidad de ver otro área funcional, potencial de crecimiento dentro de la empresa, etc.
Imaginemos, que has conseguido algo de información previamente y has hechos los deberes preparando la estructura de las respuestas y argumento de venta para una entrevista convencional , perfecto, ahora tienes la oportunidad de vender el traje a medida, únicamente tendrás que organizar y concentrar lo que has preparado para dar respuesta, a casi, la única pregunta que te harán, ¿Háblame de la experiencia que tienes?
Recuerda que el entrevistador está más perdido y desorientado que tú, pónselo fácil, toma el peso de la entrevista, sin que sea algo evidente, así como en una entrevista con un profesional de RRHH debes dejar que sea él el que dirija y marque el ritmo, aquí debes tomar un papel más activo e ir encadenado tus argumentos.
De vez en cuando, deja una pequeña ventana de silencio para facilitar que la otra persona intervenga, algunas veces podrás ver claramente que quiere intervenir, en ese caso interrumpe tu discurso y cede la palabra sutilmente: “perdona que te he cortado y me ibas a comentar algo”. Si el improvisado entrevistador, no aprovecha esta ventana de silencio, continúa con tu argumentación.
Tu argumento debe ser muy claro y estructurado, como viste en el artículo de cómo preparar las respuestas a las preguntas, el objetivo es que la otra persona se quede con 3 o 4 asuntos importantes. No le llenes la cabeza de información poco relevante, lo que ocurre cuando damos demasiada información, mezclando temas troncales, secundarios y asuntos sin ninguna relevancia, aparte de confundir al otro, pierdes el control de la información que la otra persona extrae como relevante.
Si no estás seguro de estar contestando a lo que quiere oír, o pone cara de póquer, puedes preguntar tú ¿quieres que te detalle más esta función?, o puedes hacer un breve resumen de los puntos importantes para que todo quede más claro.
En este tipo de entrevistas es importante el feeling personal , usa el StoyTelling, crear confianza y que el entrevistador no se sienta inseguro, avergonzado o sobre pasado por el candidato.
Escribe al entrevistador al día siguiente, agradécele el tiempo, la oportunidad, deja constancia de que estuviste muy cómodo, y aprovecha para ratificar tu interés en el puesto.
De este tipo de entrevista se suele salir con una sensación contradictoria, por un lado puedes haber sentido bastante feeling pero no sabrías decir si la entrevista ha salido bien o mal. No te preocupes, es normal, así como en una entrevista de RRHH es más sencillo evaluar el resultado de la entrevista, en estas no lo es tanto.
2 comentarios
Hola José,
Como siempre un placer leerte y gracias por tu blog.
Muy interesante el post, y real como la vida misma.
Un abrazo!
Jacobo, que grata sorpresa,
Como dices, son situaciones muy habituales y por eso hay que preparar muy bien la entrevista y así poder reaccionar correctamente si tienes delante a una persona que no tiene por qué ser un experto entrevistador. Muchas gracias por pasarte por el blog y comentar
Un abrazo