¿Cuáles crees qué son las claves para ascender en el trabajo? Si preguntamos a un colega o amigo sobre qué factor fundamentales para lograr un ascenso en el trabajo, es muy probable que su respuesta se “trabajar duro”. De hecho, esto fue lo que respondió el 24% de los 8 mil encuestados del Workplace Happiness Index en el 2019. Sin embargo, la realidad en las empresas no es exactamente esa. De hecho, quizás hasta sería muy sencillo solo dedicarse a “trabajar duro” y obtener automáticamente una promoción, pero muchos sabemos que esto no sucede. Incluso, trabajar duro en algunas empresas puede significar quedarte estancado en tu rol por mucho tiempo y no ser considerado para alguna promoción, pues “¿para qué moverlo si hace muy bien su trabajo” dirían algunos jefes.
Entonces, si trabajar duro no es el principal factor para lograr una promoción, ¿cuál es?, ¿qué otros elementos se toman en cuenta?, ¿qué debes hacer para lograr una promoción?
Estas son algunas de las preguntas que responderemos en este artículo y verás cómo al final de la lectura tendrás una visión más clara de cómo trazar un plan para esa promoción que aspiras alcanzar en tu empresa actual.
¿Qué es un ascenso laboral?
Comencemos por entender qué es un ascenso laboral, o mejor, una promoción en el trabajo.
De acuerdo al HARVie (Harvard Information for Employees), una promoción es cuando un empleado avanza a un puesto que está clasificado en un grado salarial más alto o, en determinadas circunstancias, un reconocimiento de responsabilidades significativamente mayores dentro del mismo grado.
Quienes piensan que una promoción puede significar menos trabajo ya que sus supervisados o resto del equipo hará las tareas por él, están muy equivocados. Si bien en la mayoría de las promociones se reduce la carga operativa, también se asumen más responsabilidades estratégicas, lo cual significa tener que responder no solo por el propio trabajo, sino por el de aquellos que te reportan. Así que toda decisión de buscar ser promocionado debe ir acompañada de una buena dosis de realidad y responsabilidad.
Es importante considerar en este punto que una promoción no siempre significa subir a la posición de tu jefe inmediato, ya que existen diferentes tipos de promociones. Veamos algunas de ellas.
Tipos de ascensos en una empresa
Existen diferentes tipos de promociones, las cuales dependerán de las políticas de cada empresa, su cultura, estilo de liderazgo, entre muchos otros factores. Conocer aquellas propias de la empresa en la que te encuentras te permitirá identificar mejor hacia dónde aspiras moverte, tus reales posibilidades y los elementos que deberás tomar en cuenta a la hora de solicitarlo. Pero no nos adelantemos aún, revisemos aquellas promociones más comunes en el entorno organizacional.
Promociones basadas en la antigüedad
Los ascensos basados en la antigüedad se centran en el tiempo que tiene trabajando para la empresa el empleado, sea o no en el mismo rol. La idea es que un empleado con muchos años de servicio suele tener más experiencia y, por lo tanto, obtiene el ascenso incluso si un empleado más nuevo está más calificado. Muchas empresas prefieren ascensos basados en la antigüedad, ya que se define sobre un dato numérico muy claro (años de servicio), dejando por fuera mediciones más cualitativas. Pero, por otro lado, los años en la posición no necesariamente van acompañados de mejores habilidades como líder o visión estrategia para posiciones de alto nivel.
Promociones basadas en méritos
Ascender en el trabajo por méritos, se centran en las habilidades, competencias y conocimiento técnico del profesional, lo cual lleva a promover al empleado que mejor domine el rol sin hacer énfasis en la antigüedad en la empresa. Esto implica un proceso de evaluación complejo que debe llevarse a cabo a fin de considerar todas las variables y medir de la forma más objetiva posible las competencias y conocimientos de cada empleado. Esto tiene un efecto en los demás colaboradores pues les alienta a mejorar su desempeño y habilidades, lo cual tiene un claro impacto en la productividad de la organización.
Promociones por antigüedad y méritos
Los ascensos basados en la antigüedad y el mérito combinan tanto la duración del servicio como el desempeño de un empleado al considerar al personal para un ascenso en el trabajo. Suelen ser bastante justos, ya que brindan a todos los empleados la oportunidad de ascender en el trabajo basándose en numerosos factores en lugar de solo uno. Este tipo de promoción requiere que los empleadores sigan un conjunto de reglas, pautas y políticas que determinan quién obtiene la promoción y por qué.
Promociones horizontales
Los ascensos horizontales ocurren cuando la empresa cambia a un empleado a un puesto más o menos similar, pero en un departamento o área de mayor exposición y responsabilidad estratégica para la organización. Por ejemplo, esto se da en la industria farmacéutica cuando un Representante de ventas pasa de una línea de productos maduros a una línea de productos de importancia clave para la empresa. Siguen teniendo la misma descripción de cargo, pero con un estatus más alto, otro perfil de visita médica, clientes y un ligero aumento salarial.
Otras promociones
Si bien ascender en el trabajo por lo motivos anteriores es lo más comunes, no dejan de existir aquellas en las que solo se aumenta el salario pero las responsabilidades y el rol permanecen intactos -debería considerarse estas más bien un ajuste salarial ya que no incluye los elementos clave de la definición de promoción, sin embargo, muchas empresas lo llaman así-; o aquellas en las que se mantiene la misma denominación del cargo pero se añade el “senior” para destacar su mayor nivel de experiencia e incluye un ligero aumento salarial (por ejemplo, Gerente de Producto Senior).
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Cómo ascender en el trabajo
Sería muy fácil proponernos la meta de ser promocionado en determinada fecha, ir ese día a la oficina del jefe, pedir la promoción y al día siguiente tener un mayor sueldo y responsabilidad. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Conseguir ascender en el trabajo es una meta que requiere de un plan bien analizado, pensado y estructurado. Toma en cuenta lo siguiente cuando pienses en tu plan de crecimiento profesional:
- Ascender en el trabajo no consiste, sólo, en trabajar duro; requiere una combinación de ética laboral, cualidades de liderazgo y un deseo genuino de aprender y crecer.
- Ser adaptable al cambio y comprender las expectativas laborales son rasgos cruciales para quienes aspiran a ascender en el trabajo.
- La comunicación eficaz, especialmente la capacidad de escuchar antes de hablar, es un rasgo vital para los roles de liderazgo.
- Construir relaciones genuinas y tener una historia de demostración de valores alineados con la organización pueden diferenciarte de otros.
- Asumir responsabilidades adicionales -aunque ello signifique más horas de trabajo- puede demostrar tu iniciativa y proactividad, sentando con ello las bases de una futura promoción.
Teniendo en mente lo anterior, entremos a continuación en detalle sobre algunos pasos a seguir para lograr esa promoción que tanto deseas.
¿Cuándo debes conseguir ascender laboral? ¿Y cuando no?
Al pensar en un ascenso en el trabajo, no olvides tener en cuenta el Principio de Peter. Ya escribí sobre este tema en un anterior artículo así que solo para refrescar un poco mencionaré que el hecho de que hagas muy bien tu trabajo actual no es garantía de tu éxito en otra posición a la cual seas promocionado. Por ejemplo, un empleado de un banco con funciones de cajero puede terminar siendo un pésimo supervisor; o el cocinero de comida rápida, que parece soportar un estrés increíble y un trabajo acelerado, podría fracasar estrepitosamente como chef principal.
Es muy desafortunado que habiendo dedicado tiempo y esfuerzo para lograr un nuevo cargo, termines por descubrir -ya en el rol- que no tenías todas las competencias necesarias, que no te gusta el trabajo o que simplemente añoras mucho de lo que hacías en tu trabajo anterior. De aquí la importancia de conocer muy bien ese rol al cual aspiras, las competencias claves que harán de ti un empleado exitoso y el día a día de lo que serán tus funciones, sin olvidar aquellos detalles que a veces no se mencionan en la descripción del cargo.
Cuándo SI optar por una nueva posición en la empresa:
- Cuando tengas cierto grado de certeza (difícilmente logras el 100% pero al menos un alto porcentaje) de que cumples con las competencias, habilidades y conocimiento que se espera para el que ocupe la posición.
- Cuando hayas demostrado tu preparación a la posición habiendo expresado tu interés sobre el rol a tu jefe inmediato con anterioridad. Destaca en el trabajo.
- Cuando tengas la seguridad de que cuentas con el apoyo de tu familia, ya que muy posiblemente el nuevo rol implicará mas horas de trabajo, más responsabilidades y ello puede tener (al menos al inicio) un impacto en el tiempo que dedicas a las actividades con tu familia y amigos. Guardar un buen equilibrio entre vida profesional y personal es clave.
Cuándo NO optar una promoción:
- Cuando no cumplas con ninguna de las tres indicaciones del punto anterior.
- Cuando se estén dando situaciones adversas en el negocio, que pueda llevar a la empresa a tomar decisiones precipitadas que afecten tu proceso de promoción.
Consejos sobre cómo pedir un ascenso en el trabajo
Como hemos mencionado anteriormente, cada empresa tiene su propia cultura, políticas y procedimientos para llevar a cabo las promociones, por lo cual no existe una receta única para ascender en el trabajo. Sin embargo, quiero señalar algunas claves fundamentales que aplican muy bien a la mayoría de las organizaciones y que puedes considerar a la hora de diseñar tu propio plan de trabajo.
1. Ten claro lo que quieres y por qué.
El primer paso para hacer realidad tu objetivo profesional es definir claramente lo que quieres y por qué lo quieres. Según Lise Stransky, fundadora de Careers That Work for You, es fundamental pensar en el «¿por qué?» subyacente: ¿Estás buscando crecimiento profesional o simplemente más dinero? ¿Cuál es la necesidad o el deseo que te impulsa a perseguir este objetivo de promoción?
De acuerdo a Stransky, explicar tu “por qué” te ayuda de dos maneras: En primer lugar, puede ayudarte a mantenerte motivado para perseguir tu objetivo y comprender si existe alguna otra forma de alcanzarlo. Por ejemplo, si buscas más reconocimiento, pero tu empresa no puede ofrecerte ascender en el trabajo, es posible que puedas negociar una nueva asignación que te dará más visibilidad y te posicionará mejor para la próxima oportunidad. Si los aumentos salariales no son posibles en este momento, es posible que puedas negociar oportunidades de trabajo remoto u otros beneficios que te compensen de alguna manera.
2. Dile a tu jefe que quieres un ascender en el trabajo
Inicia la conversación con tu jefe sobre el interés que tienes en determinada promoción, cuáles son los motivos por los que te interesa ascender en el trabajo. Prepara bien tus argumentos del por qué quieres la promoción y la autoevaluación que ya has hecho de tu perfil reconociendo tus actuales fortalezas y debilidades para el rol. El objetivo de esta reunión será ganar su apoyo para lo que será tu preparación a dicha promoción, estableciendo metas realistas.
No cometas el error de asumir que tu jefe sabe que deseas la promoción. Es importante verbalizarlo y que él conozca tu verdadero interés. Esto, no solo demostrará que confías en él, sino que te permitirá demostrar tu autenticidad, franqueza, proactividad e incluso coraje.
3. Elabora un plan.
Crea un plan que te lleve desde donde estás hasta donde quieres estar, asegurando que incluya tanto las competencias que deberás desarrollar como los nuevos conocimientos que tendrás adquirir. Es probable que en tu rol actual no se den las oportunidades para poner en práctica determinadas competencias, por ello, siempre recomiendo seguir el modelo 3E.
- Educación: centra tu atención en los conocimientos formales que debes alcanzar para el rol y que podrás obtener mediante talleres, cursos, etc.
- Exposición: observar a otros cómo hace aquello que tu aún no dominas, es una forma de aprendizaje vicario que te facilitará entender cómo se desarrollan determinadas funciones de un rol. Observa cómo ser un buen directivo.
- Experiencia: solicita a tu jefe la oportunidad de hacer algunas tareas que no has hecho nunca, participar en proyectos en los que nunca has estado, etc., son formas de poner en práctica esos conocimientos nuevos adquiridos y competencias que en condiciones normales de tu rol no tendrías oportunidad de aplicar.
4. Busca un mentor
¿Qué mejor forma de conocer los detalles sobre cómo avanzar en tu carrera profesional que escuchando a otros que ya lo vivieron? Este es justamente el rol de un mentor: exponer su experiencia, lecciones aprendidas, pasos exitosos, errores cometidos; etc. a quienes tienen menos experiencia y buscan una guía para avanzar con mayor certeza en el cumplimiento de sus objetivos.
5. Haz revisiones periódicas y registra tus logros.
Es posible que tu supervisor te aporte feedback sobre tu desempeño en ciertos momentos del año; no obstante, pide incluir en tales revisiones tu plan diseñado para la promoción que deseas. Esto te permitirá conocer si vas por buen camino, pero a la vez, hacerle ver a tu jefe que tu interés se mantiene y que estás trabajando por ello. No olvides tener métricas claras para tus logros y que estén alineadas con métricas del negocio de tal manera que se evidencie tu contribución a la empresa.
6. Entiende los procesos para ascender de tu organización.
Es importante que conozcas cómo y cuándo se hacen las promociones internas dentro de tu compañía, ya que esto te ayudara a afinar mejor el plan, pero, sobre todo, prepararte para el proceso de evaluación en el que posiblemente participarás si son varios los candidatos que se presentan para la promoción. Conversa al respecto con tu jefe, investiga en las políticas de recursos humanos o incluso conversa con algún miembro de este equipo para que te de la información que necesitas y así prepararte mucho mejor.
Por otro lado, es necesario que tengas una idea del momento oportuno para exponerte. Así por ejemplo, si los ascensos en tu empresa se deciden en marzo, hacer un gran esfuerzo en junio podría quedar en el olvido si no quedan registrados o se archivan del año anterior llegada la fecha de las promociones. Toma en cuenta también el entorno económico de la empresa pues tal vez se estén postergando los aumentos o ascensos hasta el comienzo de su próximo año fiscal, o haya una congelación de contrataciones o aumentos.
7. Demuestra tu valor de forma consistente
Mientras te preparas para la promoción cumpliendo el plan al pie de la letra, no olvides dar lo mejor de ti en tu rol actual, no descuidarlo y mostrar tu valor:
- Sé un empleado modelo.
- Anticipa las necesidades del negocio.
- No señales un problema sin mostrar alguna propuesta de solución.
- Trabaja siempre en equipo (tus compañeros de hoy podrían ser tus supervisados mañana).
- Sé ejemplo de lo que es la inteligencia emocional especialmente en situaciones complejas.
- Demuestra resiliencia.
- Reconoce tus errores y capacidad de aprendizaje a partir de ellos.
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¿Qué factores son importantes para ascender de categoría en una empresa?
En ocasiones, las empresas no necesariamente promocionan quienes tienen más experiencia o más conocimiento técnico del área. Ello sucede ya que comprenden que este tipo de conocimiento se puede adquirir con un buen plan de formación, no así la actitud y los valores de la persona. Esto significa que habilidades blandas, competencias, fortalezas y actitud juegan un papel relevante a la hora de tomar decisiones sobre promociones en las empresas. Veamos algunos de ellos.
¿Qué valora una empresa a la hora de ascender a un empleado?
Si bien el conocimiento del área, del sector y la experiencia son piezas importantes para tomar en cuenta en los candidatos que se postulan a determinadas posiciones, hay elementos que se valoran con gran detenimiento al momento de evaluarlos:
Valores:
- Ética
- Integridad
- Compromiso
Competencias
- Liderazgo: capaz de motivar e incentivar a tu equipo a ejecutar estrategias innovadoras, con gran energía, pasión y compromiso.
- Solución de problemas: capaz de aportar ideas y propuestas de solución de problemas previamente identificados y analizados.
- Comunicación: que garantice transmitir mensajes claros y motivadores dentro de un marco de empatía, escucha y respeto por el otro.
- Proactividad: capaz de anticiparte a posibles contingencias, minimizando así errores y riesgos.
- Visión estratégica: que seas capaz de ver más allá de tu círculo inmediato de trabajo, entendiendo el impacto de tus acciones a mediano y largo plazo.
- Resiliencia: capaz de sobreponerte ante situaciones adversas, e incluso sacar aprendizajes que te permitan ser más fuerte frente a eventos similares en el futuro.
- Inteligencia emocional: capaz de gestionar tus propias emociones en situaciones de crisis.
Por supuesto, cada rol demanda determinadas habilidades y competencias, nos obstante, es mi recomendación trabajar en concretos sobre las aquí señaladas ya que son la base en el éxito de muchas posiciones.
Errores a evitar cuando buscas promocionar en tu empresa
Hasta ahora hemos hablado de cómo conseguir un ascenso, pasos a seguir, variables a considerar, entre otros elementos. Sin embargo, vale la pena mencionar aquellos errores que pueden cometerse en el camino y que no debemos perder de vista, ya que teniéndolos en mente, podremos identificarlos con más facilidad y así evitarlos. Veamos los más destacados.
1. Sobrecargarte
Cuando se trabaja para ascender en el trabajo es natural querer destacar lo mejor posible. Pero si trabajas muchas horas o te comprometes con los proyectos más allá de tus capacidades, es probable que termines quemándote o con gran carga de estrés laboral. Gestiona tu energía, dedicación y tiempo con cuidado. Ningún ascenso vale la pena poner en riesgo tu salud o tu crecimiento profesional.
2. Pensar “Yo versus Ellos”
Hay espacio para que todos tengan éxito, y sólo porque tú quieras ese nuevo puesto que se abrió no significa que nadie más lo quiera. No permitas que tu ambición o tu inseguridad te hagan actuar de una manera de la que luego te arrepientas.
3. Dar un ultimátum
Hay quienes aconsejan buscar ofertas fuera de otras empresas y luego presentarla a tu jefe como un ultimátum. Nada más contraproducente que esto. Una actitud así no hará más que hacerle sentir a tu jefe manipulado, y créeme que así no la obtendrás, y si la logras, los ojos con que te verán no serán los mismos de antes.
4. Mantener tus objetivos de promoción en secreto
Existe la creencia de que, si se habla con el jefe sobre las expectativas de crecimiento que tienes, esto podrá recibirlo negativamente. Pero resulta ser todo lo contrario. Es una manera de saber qué quieres e incluso apoyarte para alcanzarlo pues toda empresa desea retener a sus mejores empleados.
5. Aplicar a roles en los que no encajas o no te interesan del todo
Es frecuente querer ascender en el trabajo muy rápidamente, es conveniente evaluar si estamos preparados o precisamos mejorar algunas áreas antes de dar el paso. Es probable que desees un cambio y apliques a cualquier posición que te saque de tu rol actual. Aunque puede funcionar en unos casos, en la mayoría estarás aplicando a cargos donde no encaja tu perfil o simplemente no te sentirás a gusto al poco tiempo. Saber hacia dónde diriges tu carrera y desarrollar un plan de carrera concreto sobre tus habilidades y competencias es lo que mejor garantizará el éxito de un ascenso en el trabajo.
Autora: Aixa Zerpa
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