Un año más, ya estamos en Navidades, y como todos los años me gusta escribir unas palabras a modo de reflexión y, sobre todo, agradecerte que estés ahí y desearte mucha paz y buenos momentos.
Te cuento un poco, a modo de reflexión interna. Este año, ha sido un año muy atípico, con muchos cambios, emociones y sucesos varios, lo cierto es que me ha costado encontrar el equilibrio, estoy trabajando en ello.
A pesar de lo que pueda parecer, el balance es positivo, ha sido un año de aprendizaje, las épocas complejas suelen serlo.
¿Qué he aprendido?
He aprendido que hacer el bien siempre tiene recompensa, puede que no inmediata, puede que no directamente, puede que no de la forma que esperas, pero el bien que aportes vuelve, y, también, lo negativo, la lección es: “haz el bien sin mirar a quien”, a la larga será la mejor decisión. El Karma, no sé cómo, pero funciona.
He tomado consciencia de cómo mi Ego está presente en el día a día. No me resulta fácil de explicar el ego, diría que es como una máscara que hemos aprendido a llevar puesta, a modo de protección, para encajar, para no sufrir. Creamos una imagen de nosotros desde el miedo, desde la soberbia. Nos identificamos tanto con nuestro ego, que llegamos a confundir nuestro ser con esta falsa máscara, que en su momento pudo ser útil, y dejamos que el ego y sus respuestas automáticas nos gobiernen sin darnos cuenta de que no es auténtico. La toma de consciencia es un primer paso.
Otra cosa que he aprendido es que en la vida no hay buenos o malos, sólo personas intentando sobrevivir, protegerse, no sufrir, intentando ser felices, con las herramientas que tienen disponibles, bajo circunstancias personales que desconocemos y con una historia detrás que les condiciona. Prueba a estar un día sin juzgar, verás que diferente ves todo.
La responsabilidad. Si bien, llevo trabajando en este sentido durante tiempo, aun me descubro echando culpas fuera de mí. Me gusta pensar en la responsabilidad como sinónimo de libertad o como parte del camino a sentirse libre. Responsables de llevar nuestro propio peso, de liderar nuestro camino. Dejar de ser víctima, nos empodera, nos dota de las herramientas y actitudes que necesitamos para afrontar la vida como protagonistas.
Otra idea muy disruptiva para mi es la siguiente: si bien somos co-creadores de la realidad y nuestras actitudes, decisiones, acciones, hábitos, ideas, comportamientos que moldean nuestro futuro, crean nuestra realidad y los estados anímicos que habitamos; con la misma fuerza coexiste la fuerza de la vida que tiene su propio plan, que no negocia con nuestros objetivos, un destino con el que no podemos sino dejarnos fluir, aceptarlo, aprovecharlo y amarlo, porque está concebido para nuestro crecimiento personal.
La Aceptación, concepto muy diferente a resignación. Interesante camino que recorrer y explorar, cuánto sufrimiento evitaríamos, ¿no te parece?
Como ves he tomado consciencia de temas hondos, en 2019 seguiré interiorizándolos e integrándolos, sin prisa, asumiendo que el camino es largo, que me dispersaré, me cansaré, que retrocederé y caeré en los errores conocidos, pero así es el camino.
Sobre el proyecto Orientación para el Empleo.
Ha sido un año de mucho crecimiento, la nueva estrategia ha dado buenos resultados, hemos consolidado la calidad de los nuevos servicios y el valor añadido que aportamos a nuestros clientes.
Que nuestros clientes logren sus objetivos profesionales, es nuestro mejor premio y el principal indicador de éxito. Nos sentimos muy orgullosos y felices por cada cliente que finaliza exitosamente un proceso de transición profesional.
De cara a 2019 queremos involucrarnos aún más en la función de acompañamiento. El nuevo modelo implica un salto de gran calado, estamos muy ilusionados con todo lo que estamos preparando. Como siempre iremos poco a poco, haciendo y consolidando de forma sostenible.
El equipo de trabajo se irá ampliando, vamos a contar con profesionales con mucho talento, algunos de ellos ya están colaborando con nosotros, en breve publicaremos los perfiles de los nuevos colaboradores.
Os iré comentando conforme vayamos definiendo las fases de implementación, si quieres ser parte de todo esto, siéntete libre de contactar con nosotros.
Por otro lado, si tenéis ganas de leer os dejo un listado con los artículos más destacados de este año:
Para terminar, no quiero extenderme mucho más, os dejo este texto de Berth Hellinger que me llego hace poco y me impactó mucho:
«La vida te desilusiona
para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad. La vida te destruye
todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante. La vida no te deja en
paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que “Es. La vida te retira lo
que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces. La vida te envía personas
conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.
La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección. La vida te
saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar
y fluyes como rio. La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de
“reaccionar”. La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean
necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.
La vida te quita el amor verdadero, no te lo
concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.
La vida te aleja de las personas que amas, hasta
que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene. La vida
se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te
ríes de ti mismo. La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean
necesarias para que por allí penetre la luz.
La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas
de tratar de controlar. La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos
y bofetadas, hasta que por fin escuchas. La vida te envía rayos y tormentas,
para que despiertes. La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que
decides dejar morir tu EGO. La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que
dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir. La vida te corta las
alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo
desaparecer en las formas y volar desde el Ser. La vida te niega los milagros,
hasta que comprendes que todo es un milagro. La vida te acorta el tiempo, para
que te apures en aprender a vivir. La vida te ridiculiza hasta que te vuelves
nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.
La vida no te da lo que quieres, sino lo que
necesitas para evolucionar. La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta
que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar. La vida te oculta
los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos. La vida
te niega a Dios, hasta que lo ves en todos y en todo. La vida te acorta, te
poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe … hasta que
solo en ti queda AMOR.
Disfruta de la vida, un abrazo
José