Si nadie te da una oportunidad ¿Por qué no te la das tú?

El objetivo de este artículo es el de movilizarte, alertarte y alentarte a que explores otras opciones de empleo y de generación de ingresos, a que reacciones, actúes, tomes las riendas, te sientas vivo, realizado y feliz.

Por qué doy tanta caña con esto, porque el mercado laboral ha cambiado y ha cambiado para siempre, antes de que te invada el pesimismo y quieras mirar a otro lado, te diré que aunque el mercado haya cambiado sigue habiendo sitio para ti y para cualquiera que quiera coger el toro por los cuernos, sacar partido a este nuevo contexto y tirar para adelante.

La semana pasada leyendo un artículo de Javier Villalba, el paradigma para el trabajo del siglo XXI, volví a tomar consciencia del cambio de época que estamos viviendo, que inevitablemente nos afecta aunque no queremos mirarle a los ojos.

No he podido por menos, que escribir sobre este tema, con la firme convicción de que es posible otra vía de empleo y que todos tenemos los recursos para conseguir nuestros objetivos en la vida, unos los tendrán de forma más natural y les costará menos tiempo conseguirlo, y otros tendremos que formarnos y trabajarlos más duro, pero todos (repito TODOS) tenemos el potencial y la capacidad para dirigir nuestra trayectoria profesional y nuestra vida.

Te recomiendo el artículo de Isabel Iglesias “De cómo abrirme un blog salvó mi carrera profesional”, en el que habla:

• Marca Personal.
• Salir de la zona cómoda.
• Visibilidad.
• Networking.
• Trabajo duro.

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 ¿Cómo veo el mercado laboral hoy y el qué viene?

El mercado laboral genera puestos de trabajo, es verdad, en todos los sectores y categorías, en algunos como el sector tecnológico muchas más (casi pleno empleo en la rama TIC), pero no son suficientes para abarcar a la enorme masa de demandantes de empleo.

Este desajuste entre oferta y demanda provoca una dura competencia. Los trabajadores nos vemos forzados a sobrecualificarnos, para poder destacar sobre los otros, a estar en un continuo estado de alerta y reciclaje permanente (lo cual no es malo).

Estamos dispuestos a trabajar en peores condiciones, el asalariado tiene menos poder de negociación por qué no sabe cómo diferenciarse del resto y una de las vías es con un salario más competitivo (perdón por el eufemismo: más bajo).

Algunos colectivos están siendo prácticamente expulsados del mercado laboral, como son los jóvenes y los mayores de 45 años.

Mayores niveles de temporalidad e inestabilidad. Son tiempos difíciles para muchas empresas que se debaten entre la vida y la muerte cada día. Competencia global,  avances en tecnología, consumidores infieles, consumo a la baja, acceso limitado a financiación, escasa modernización, escasa cualificación de algunos empresarios, incertidumbre económica, reticencia a aumentar los costes fijos, etc.

En España estamos muy orgullosos de las Pymes, se oye mucho eso de las Pymes son el motor de la economía, generan “tal %” del empleo, o “tal %” del PIB, nos ha fastidiado, Pymes es lo que tenemos en España, por desgracia hay pocas empresas grandes. Pero parece que las Pymes están condenadas a estar en una continua cuerda floja en el contexto actual.

Por otro lado vemos como grandes empresas, hacen ERES, ¿por qué empresas más que consolidadas y rentables despiden y reducen sus plantillas? Supongo que una mezcla de muchos factores como la optimización continua de procesos productivos, mejores tecnologías, presión de los accionistas, etc., el caso es que cada vez necesitan menos personal para hacer el mismo trabajo. Por no hablar de las fusiones y compras de empresas, que automáticamente hacen que haya puestos duplicados que eliminan rápidamente.

Competencia internacional (empresas y profesionales). El talento se puede contratar en cualquier parte del planeta, gracias a la tecnología no es necesario estar físicamente en una oficina. Y las empresas venden a consumidores de cualquier parte del mundo.

Por otro lado, vemos como las empresas se llevan sus procesos productivos a países donde la mano de obra les es más rentable o donde las materias primas son más baratas.

Emigración, vemos como aumentan los flujos migratorios. En España vemos como muchos de nuestros jóvenes salen para buscar un futuro mejor, algún día volverán con experiencia internacional e idiomas y competirán con los jóvenes de su generación que no salieron.

Cada vez vemos más servicios automatizados y autoservicios. Habrá profesiones cuyas tareas serán automatizadas por programas informáticos (Televenta, agentes de bolsa, formadores, conductores) y otros muchos trabajos serán realizados por el propio consumidor: gasolineras de autoservicio, cajas para pagar tú mismo, etc. La tecnología creará muchos puestos pero eliminará otros de baja cualificación.

Avances en robótica e inteligencia artificial.

Auge de la economía colaborativa, seguro que has oído de Bla Bla Car y como afecta eso a taxistas y compañías de transporte, pues esto acaba de empezar, se extenderá y afectará otros sectores.

Estos son algunos de los fenómenos que estamos viendo hoy, están a nuestro alrededor, no es ciencia ficción, es la realidad de este momento y es exponencial.

¿Qué implican todos estos cambios en el mercado laboral?

A priori nos obliga a un cambio de actitud, tienes que asumir que el trabajo estable para toda la vida es cosa del pasado, pasamos a una situación en la que debemos aprender a convivir con la incertidumbre, esta será una constante, ya lo era antes pero no nos dábamos cuenta, teníamos una venda en los ojos, una falsa sensación de seguridad que nos ha explotado en la cara.

Pero esto no es el fin del mundo, no es el momento del pesimismo ni la desesperanza, sino todo lo contrario, se abre una nueva etapa, los que más rápido se adapten y mejor lo hagan tendrán más oportunidades y una vida más plena.

¿Significa esto que la forma de buscar trabajo y de trabajar de hace unos años ha desaparecido? No, no ha desaparecido, pero claramente ha mermado drásticamente. ¿Significa esto que el mundo 2.0 es la solución a todo? Para nada. ¿Significa esto que todos tenemos que migrar nuestro perfil hacía la tecnología? Pues, hombre, tampoco, por mucho trabajo que genere este sector, si no es lo tuyo, no es lo tuyo. ¿La respuesta es hacerse autónomos? No, si esto significa volver a depender de terceros y no tener control sobre tu trabajo. ¿Debemos hacernos emprendedores? Por muy de moda que esté, para ser emprendedores hay que formarse muy bien, trabajar muy duro, arriesgar con control y pensar muy a largo plazo.

Cada persona tiene que analizar la situación y ver si está teniendo resultados o no, es tan sencillo cómo esto, ¿estás teniendo resultados haciendo lo que haces? Si la respuesta es Sí, pues sigue en esa línea, si la respuesta es No, cambia, prueba más cosas. No puedo darte consejos generalistas que valgan para todo el mundo y todas las situaciones, puedo hablarte de lo que yo veo, y lo que yo mismo estoy poniendo en práctica. El mercado laboral es inseguro, los contratos indefinidos no ofrecer seguridad, enviar miles de CV no garantiza volver a trabajar.

De nada sirve quejarse de la situación, desde mi propia experiencia te puedo hablar de lo liberador que es asumir la responsabilidad de nuestra vida, dejar de pensar cómo víctimas de la situación, una víctima siente que no puede hacer, y desde esa falsa creencia poca motivación se saca para hacer cosas nuevas, para intentar acciones que no habías intentado antes, para afrontar retos que parecen imposibles. La realidad es la que es y es dura, la verdad, pero no podemos quedarnos en esto, porque no nos pone en el lugar que queremos estar.

Puedes mirar hacía otro lado o coger el toro por los cuernos desde hoy.

Cuando creas que ya lo has intentado todo, tienes que saber que NO ES ASÍ!

Si nadie te da una oportunidad ¿Por qué no te la das tú?